Muy buenas tardes a todas y especialmente a la señora Carmen Pereira, delegada del Gobierno en Extremadura, a la que quiero agradecerle su presencia aquí con nosotros esta tarde, ya que sé que ha hecho un gran esfuerzo por acompañarnos hoy, dado lo apretado de su agenda. A quien también quiero agradecer que está aquí con nosotros y, sobre todo, con vosotras, siempre, es a mi compañera Fefi Barragán, que en estos cuatro años ha demostrado sobradamente que se desvive por vosotras, por atender vuestras demandas y por intentar satisfacerlas. Sin ella y sin su personalidad, a esta Corporación Municipal le hubiera faltado una pieza fundamental para funcionar.
Fefi… muchas gracias por estar aquí hoy, y siempre.
Bien,… señoras, si yo estoy aquí hoy no es para recordarles lo importantes que son para Santa Marta, ni para regalarles el oído con halagos que cualquier demagogo dice sin pensar.
Vosotras sabéis que si algo me caracteriza y me ha caracterizado durante estos cuatro años que llevamos juntos es que si estoy aquí es porque quiero, porque siento la necesidad imperiosa de compartir este momento con vosotras, de encontrarme con vosotras y de conocer vuestras necesidades y qué podemos hacer para satisfacerlas.
Por eso, dudéis en hablarme, a mí o a cualquier miembro de la Corporación, porque si estamos aquí es porque vosotros nos habéis elegido para eso, para atenderos, representaros y buscar los canales por los que vuestras voces alcancen el máximo nivel de expresión.
Todas y cada una de vosotras habréis pensado en algún momento que la política no vale para nada, que es un asunto socio… lógico, si tenemos en cuenta los trajes y a los cabezas de lista de algunas zonas de España… Pero la política es algo más, o al menos así lo siento yo. Veréis es algo sencillo y a la vez complicado, porque exige tener las ideas muy claras, y esto no siempre es posible en un mundo cómo éste. Pero si lo intentamos descubrimos que aislándonos de la política, dándole la espalda no conseguimos nada, salvo hundirnos cada día más en la apatía, el desgano, la soledad, la impotencia y la frustración. Quejándonos lastimeramente en nuestras casas de todo no conseguimos nada, salvo hacernos mala sangre. Si realmente queréis mejorar la situación de España, de Extremadura y de Santa Marta… Hablad claro, decid lo qué queréis, proponed y participad, porque habéis estado muchos, muchos años sin poder hacerlo y Santa Marta no es el lugar ni 2011 es el tiempo en el que se le calle a una mujer la boca, y mucho menos…simplemente por serlo.
Bien no voy a robaros más tiempo. Sólo os vuelvo a pedir que no deis la espalda a vuestra responsabilidad como ciudadanas y que defendáis y ejerzáis vuestro derecho a elegir y dirigir vuestro futuro. Un futuro en el que esperamos estar junto a vosotras.
Muchas gracias y disfrutad de todo lo que el Ayuntamiento de Santa Marta ha preparado para vosotras.
